Continuando con entradas anteriores, una vez que estás dispuesta
para “la salida”, son muchas las terapias que se pueden hacer. Todas valen,
todas funcionan si estás comprometida. Si no vas a “enchufarte un rato”o a “quejarte y que te aguanten”.
La fibromialgia es un estado complejo que afecta a todo el SER
que se queda “desenchufado“, agotado, sin resistencia. Para sanarla hay que
tratarla en todos los planos: Hay que aprender a gestionar las emociones, Hay
que cuidar el cuerpo, Hay que cambiar la forma de pensar –algunas creencias-,
cuidar mucho el entorno (espacio, personas, ambientes).
Haciéndolo sencillo y relajando un poco, agruparé las terapias
por tipos. (incluyo las que conozco, las que he hecho)
PASIVAS,
DIVERTIDAS, COMPROMETIDAS Y DE NO HACER
NADA.
Las terapias pasivas. Voy y me
dan o me hacen, yo no hago nada, me relajan.
Sería como ser un cargador del móvil y poder enchufarse a la red
y cargarse cuando uno esta sin batería. Reequilibrar el cuerpo en planos no
visibles y aparentemente pasivo. Son terapias energéticas.
Reiki. Shiatsu. Masaje sensitivo. Masajes...
Las terapias divertidas. Voy, yo tengo
que moverme y me lo paso bien.
Desconecto del dolor y del aburrimiento y conecto con el cuerpo,
con el disfrute. Moverlo activamente y cargarlo de energía. Ayuda con
diversión y risas.
Andar, yoga, chi kung, risoterapia, teatro, movimiento
expresivo, biodanza...
Las terapias habladas. Habló y me escuchan, me hacen ver y me remueven.
El
lenguaje y la comunicación son la base y la herramienta para aclarar, entender,
y comprender. Ayuda a tomar conciencia, a discernir, a saber que es lo que me
afecta y que es lo realmente importante
en mi vida. A encontrar el origen
emocional del dolor. Gestal. PNL. Hipnosis Ericksoniana...
Las terapias calladas. O voy o me
quedo y no hago nada.
No hacer. Parar, sentarse, reflexionar, silencio. Querer parar y
ver el fondo en calma. Procurar un
tiempo de 20min. de silencio al día es un gran paso. Escucharte a ti, no oír el ruido de la tele. Meditación...
En mi opinión tendrás que ir pasando por todas ellas, de una
manera o de otra dependiendo del momento en que te encuentres. Sosteniendo el proceso
con terapia energética, con meditación, con todo el humor posible... “como
dices tu, los cambios y la curación no es siempre placentera, mas bien es
dolorosa..”. Sí, encontrarte con el dolor que tienes hay guardado es doloroso y requiere tiempo, pero luego... SE SIENTE ALIVIO, SE SIENTE LIBERTAD, SE SIENTE FLUIDEZ Y PAZ, CONFIANZA... TRANQUILIDAD.
Recojo unas frases del “Blog de Damián Ruiz” hablando de otra enfermedad
crónica, yo lo traslado hoy a esta. Es útil.
“La mente es más
poderosa de lo que puedes llegar a imaginar...
...Existe la
posibilidad de recuperación.
...Nuestro ADN está
permanentemente interaccionando con el medio. Si quiere (el enfermo), ayúdale. Si no, no le
fuerces, hay que poner mucha energía para salir de ese estado. Ni todo el mundo
puede, ni todo el mundo lo desea.
...Busca ayuda en
alguien que crea verdaderamente que puedes curarte o mejorar, ese debe ser el
primer eslabón de un proceso”.
Cierto querida amiga, todo lo que pones pues ami me pasa lo siguiente, tengo que tener siempre la mente y el cuerpo ocupado en otras cosas que no sea lo mismo por las mañanas me voy andar, y luego siempre tengo algo que hacer para no pensar si me tomo un cálmate o no,suelo irme de casa y cuando vuelvo se me a pasado el dolor un poco, por eso digo que la mente es fundamentar en nuestra enfermedad...un abrazo
ResponderEliminarLa intención es fundamental, el estar dispuesta a salir como sea.
ResponderEliminarHay dos momentos en la fibro: Uno cuando vives un problema presente complejo... Y ahí toca sostener la situación.
Otro momento es cuando en el presente no hay problemas y hay dolor, un dolor pasado atado a un agotamiento infinito...
No me respondas aquí pero... ¿Qué es lo más duro que te ha pasado en la vida?
¿Quién te traiciono alguna vez?
Quizá ya sea momento de resolver, de defender lo que es tuyo.
Un abrazo.